UNA POSTAL QUE NUNCA LLEGÓ

Desde la precordillera andina tomé esta fotografia hace algún tiempo ya, convirtiendola posteriormente en una postal en papel para alguien a quien nunca llegó, los misterios de la correspondencia clásica, puede que esté entre mil postales y cartas sin abrir, todas conviviendo sin saber el motivo de su existencia, o sabiendolo y agonizando porque nunca llegaron a su destino y su vida es más sin razón que la de cualquiera. Ahora está aqui, en algo que tiene menos vida que el papel fotográfico, y tampoco sabe si la verá su destinatario. A veces, sólo a veces es bueno mirar atrás y dejarse sorprender por la magia de los recuerdos que se transforman en algo eternamente deformado y no deja de provocar un desgarro en el corazón ...